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El reflejo oscuro

Tras numerosos días cruzando en barco el Mar de la Luna, Arella, por fin, puso sus pies en tierra firme. Notó como una brisa helada azotó su cuerpo, agitando sus ropas de color naranja, amarillo y rojo, propios de su cultura, mientras sus largos pendientes, cascabeles y lentejuelas, chocaban dando a su presencia una musicalidad tranquilizadora. La ciudad a la que había llegado era muy parecida a su ciudad natal, pero, al mismo tiempo, opuesta. Ambas eran ciudades portuarias centradas en el comercio. Su ciudad era cálida y en ella brillaba el sol, mientras que esta era fría y el cielo estaba oculto por el humo. Aspiró profundamente intentando captar los olores a especias, frutas, carnes y pescados de su ciudad natal, pero todos esos olores estaban enmascarados por el olor a ceniza y carbón. Cerró los ojos centrándose en sus oídos y el familiar sonido de los mercaderes pregonando sus productos, los regateos y peleas, venía acompañado de algo nuevo, del eco rítmico de los martillos contra
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Un día teñido de rojo

 Finalmente llegamos a la última sala de la Reina Hundida, donde Ileosa nos está esperando. Sabe que hemos venido para evitar que realice el ritual que le otorgará la vida eterna a cambio de las almas de miles de korvosanos.  Mientras Variel afila sus dagas, Bensa nos bendice con sus oraciones y Morgana utiliza todo su poder mágico para proteger a sus compañeros. El grupo está preparado para el asalto final. Iru abre la puerta de una patada, en la habitación solo hay una gigantesca esfera de color sangre que inmediatamente comienza a vibrar. De su interior comienzan a salir figuras con forma humana, dracónica y demoníaca. La habitación se llena de varias Ileosas, un Dragon Rojo con cuerpo de serpiente y un demonio de dimensiones gigantescas y aspecto de insecto. Gracias a la magia de Morgana, de entre todas las Ileosas que ven, los aventureros son capaces de distinguir cuál es la verdadera, por lo que Iru y Variel se lanzan directamente hacia ella, pero a pesar de la fuerza de sus golp

La Reina Hundida

  El apodo y el estado del cubil de Ileosa son mas que adecuados a la situación en la que se encuentra la falsa monarca: La Reina Hundida. Después de estudiar los alrededores, decidimos usar el factor sorpresa y colarnos mediante la magia de Bensa, que se queja de una frontera invisible y que Morgana tumba con su poder. Aparecemos en una sala diáfana, imponente. Las dimensiones de las ruinas de eso que algunos rumores a media voz de eruditos llaman Thassilon son impresionantes: ¿para qué necesitaban todo este espacio vacío? ¿fue una demostración de poder, o hay algún motivo oculto perdido a través de los siglos?. Posiblemente nunca obtengamos esas respuestas en nuestro tiempo. Sacudo la cabeza y nos disponemos a explorar esta pirámide. Empezamos preparándonos para la exploración bajo el agua, donde nos encontramos con un antiguo y enfadado habitante. Desde luego, Ileosa sabe que debe protegerse y para ello ha hecho una selección de lo que ella cree que será un desafío para nosotros. Se

El fin de un reinado

 El grupo de aventureros continúa explorando el castillo de Korvosa, sus habitaciones, torres y salas se encuentran vacías, parece que fueron abandonadas hace tiempo. Solo queda la sala del trono, seguramente vacía al igual que la mayor parte del castillo, no podían estar más equivocados. En mitad de la sala, sentada en su trono, se encuentra Ileosa, protegida por su corte de doncellas grises y perros de guerra.  La reina exige la rendición total a los héroes de Korvosa, su rebelión ha de terminar, pero sus palabras caen en saco roto, pues nuestros aventureros tomaron su decisión hace ya mucho tiempo. Atacan sin dudar a la reina, las doncellas no son rivales para ellos; y aunque se enfrentan a otros enemigos escondidos en las sombras y su senescal Togomor, ha llegado la hora de terminar con el reinado de la reina Ileosa. Pero en un giro inesperado, el cuerpo de la reina se convierte en sangre, que queda desparramada por toda la habitación, todavía sorprendidos y con enemigos a los que

Un contrato firmado en sangre

Todavía estremecido y notando como mi cuerpo entero tiembla tras alterar mi destino y el de mis compañeros con la maldita baraja, nos disponemos a seguir nuestra búsqueda. Los dioses deben mirarnos divertidos, y hasta la mismísima Tymora pensará que jugamos con nuestra suerte más allá de lo que es razonable. Pero somos los héroes de Korvosa. Exploramos la última planta del Castillo Korvosa, y desde luego la sucia huella de Ileosa se nota en todo. Un absoluto estado de dejadez en todo el castillo, habitaciones a medio reparar, el cubil del dragón hecho por la fuerza, las palomas mensajeras alfombrando una habitación de muerte...y el rastro del hermano del mismísimo Rey tapado de forma torpe y chapucera. Un insulto más a su linaje. Tengo que reconocer que por un momento nos relajamos: hasta que bajamos a la siguiente planta y hace su forzada aparición una oponente de nuestra altura: Kayltanya.  La lucha es cruenta y Kayltanya está preparada de sobra: no tardan Bensa y Morgana en desnudar