A ver si cambiamos un poco la temática del BLOG que últimamente hay que joerse con tanta necrofilia declarada.
Vengo para traeros las últimas curiosidades que he podido constatar.
Aquí el anuncio de la 5ª temporada de LOST en el metro, aquí van al día con las series y no como en Ejjpaña que nos chulean con los horarios y no tenemos querida.
Claro que en el metro también me he encontrado con otro tipo de carteles (aparte de los clásicos donde andan las tías medio en bolas) como éste
Está en la estación de la Reeperbahn (¿os acordáis que ya os he hablado de la "famosa" calle?), y el letrero viene a decir: "Armas prohibidas", y fijaos en el simbolito de cada arma. No sé, yo no he visto muchos follones por la zona, pero vamos, de ahí a poner un cartel especificando que las armas están prohibidas... De todos modos no pasa nada, salir sin un poco de emoción no es lo mismo ¿eh?
Ahora os voy a dejar los refrigerios que nos tomamos Saskia y yo viendo el partido (no, no la obligué a ver el partido ni mucho menos a animar al Barça, ella quiso). La perspectiva de la birra no es muy buena, pero si os digo que podía coger el vaso con las dos manos y todavía había huecos por tapar os podréis hacer una idea.
Lo que no es cerveza (¡claro está!) son dos Caipirinhas, que en el bar las tienen de oferta especial (y eso que es un bar imitando el estilo de los bares americanos de las pelis de los 60-70's).
Y lo último para que se os quede el ojete atroz, esto de aquí lo tienen colocado en la sucursal del Deutsche Bank, aparte de otras cosas más o menos del estilo, pero ésto fue lo que más me llamó la atención
Pues chí cheñó, es un bebedero y comedero para perros, dentro de la sucursal. Para que veáis hasta qué punto llegan aquí con el trato preferente a los animales.
Eso es todo por ahora. Espero que dentro de poco pueda contaros más y mejores cosas.
Hasta pronto, Daniel.
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A ver, yo dejo constancia de lo que veo por aquí, luego ya lo que yo haga es otra cosa (además, seguro que al pienso de perros es la única comida a la que los alemanes no echan picante ¡diox!)