Unas criaturas fantasmales rondan a nuestro alrededor y de repente cae del techo "la muerte". La Danza Macabra cae sin oponer mucha resistencia.
En esta sala de color cereza, es dónde se ha derramado más sangre que en cualquier parte del Castillo, es la Sala Festiva.
Por una puerta secreta salimos al exterior y encontramos una moneda muy brillante con el escudo de Eustalof, Iru se la guarda discretamente . Esa moneda pertenecía al gran Mandraibus.
Continuamos por la senda, la cual nos lleva a un bote que ondula sobre unas aguas oscuras y, de repente, de esas profundidades sale un gusano que nos recuerda a otro "pequeño" visto en el desierto.
Volvemos y encontramos un suelo postizo, debajo aparece un ataud bastante austero, la adrenalina nos hace sacar los clavos y abrirlo sin pensar. Dentro, un caballero yace embalsamado, en vida fue líder del ejército de Andachi.
Cogemos su espada y antes de darnos cuenta aparece una orca que nos resulta familiar, Uwar, la orca invencible. Por fin logramos acabar con ella cortándole la cabeza.
En la siguiente planta percibimos olor a quemado, Morgana con su clarividencia ve a lo lejos del pasillo una Pesadilla. Cuando acabamos con ella abrimos la primera puerta y Variel nota como si Kazabón le agarrara los tobillos y lo arrastrara a los sótanos del Castillo, siente un pavor extremo. Tiradas en medio del habitáculo se encuentran un manojo de llaves, que Variel agarra sin contemplaciones.
Entramos en las siguientes habitaciones de este Castillo que parece infinito.
Comentarios
Joder, la danza macabra fue en la última partida? Parecía que fue hace más...
Estupenda crónica, raquelilla. Y agarraos los machos, que vienen curvas.