Ir al contenido principal

Crónicas de La Hoja Roja - Parte 4


Estábamos exhaustos tras la última lucha, solo habíamos avanzado hasta la segunda planta de la torre y el cansancio se apoderaba de nosotros, era necesario hacer una parada y recuperar fuerzas pues no sabíamos que nos íbamos a encontrar en la última planta de aquel maldito lugar.

Acampamos en la entrada mientras en el exterior seguia lloviendo, tras varias horas de reposo empezamos a discutir, para variar, si era necesario avanzar lo antes posible o continuar hasta que nuestras heridas sanasen, por fortuna decidimos recuperar fuerzas sin importar el tiempo que tardáramos. Cuando estuvimos listos ascendimos hasta la tercera y última planta de la torre, cuando llegamos Misty se acercó y observó la zona, el suelo estaba lleno de mierda y el techo abarrotado de muerciélagos, un balcón era el único punto por el que entraba la luz; nos aproximamos hacia la mitad de la sala y pudimos ver con más exactitud que entre la mierda se hallaba el brazo de un esqueleto sujetando una cimitarra... Misty se aceró y cuando iba a coger la espada la oscuridad e abrió ante él; un grito ensordecedor hizo que me estremeciera y vi como todo el grupo huía de la sala, salvo Lanthas que permaneció conmigo; un segundo grito despertó a los murciélagos que escaparon en bandanda entorpeciendo mi avance, cuando pude volver a incorporarme no tenía opción, me avalancé hacia ese ser extraño y luchamos uno a uno...Durante la batalla vi como un buho surgía tras la bestia, la lucha fue dura, oía como mis compañeros volvian pero por alguna extraña razón no entraban en combate, solo Pitikli luchaba junto a mí. ¡Joder! ¿Dónde coño estaba Zabrath? Lo necesitaba más que nunca, sabía que mis compañeros estaban detrás de mí, no tenía otra opción, me retiré para ganar algo de tiempo y tomarme el vial que Ulblyn me había dado, me coloqué tras Misty, pero el ser de oscuridad no tenía piedad, atacó a Misty clavandole su agijón en el pecho, el pobre halfling no pudo hacer nada y se desplomó en el suelo, acto seguido mi hermano cogió su poción y se la dio a Misty, pero cuando Zabrath hubo terminado la misma cola que atravesó al pequeño ladronzuelo se hundió en su corazón...El rostro de Zabrath palideció, todos quedamos petrificados, cuando la bestia retiró su agijón vimos como Zabrath seguía respirando, por suerte la armadura había aguantado el golpe que aparentemente suponíamos mortal... No había tiempo para pensar, ataqué de nuevo a nuestro enemigo y este cayó de una vez por todas.

La lucha había sido realmente dura, yo me desplomé y tome algo de aire mientras el resto de la Hoja Roja investigaba la habitación...en una de las paredes pudimos encontrar un mapa de la región y un pequeño agujero que parecía ser el lugar donde colocar la llave con forma de obelisco, al hacerlo una nueva ubicación se nos mostró... Estaba siendo jodidamente duro encontrar el puto tesoro de ese cabrón de Vorbyx pensé. Mientras bajábamos hacia la salida vimos como una figura se protegía de la lluvia en la entrada de aquella morada, se hacía llamar Lander y aunque al principio fuimos algo desconfiados el tipo parecía tener buenas intenciones, era un simple viajero en una especie de peregrinaje, andaba solo y era evidente que no iba a llegar muy lejos si no le ofrecíamos nuestra ayuda.

Parecía que habíamos terminado en aquel paraje pero ¡no! estuvimos horas y horas intentado averiguar si había una cuarta planta de acceso inalcanzable, pero solo descubrimos como en lo alto de la torre había una especie de líquido caliente y negro que no servía para nada...

Tras tres días de camino llegamos al lugar donde marcaba el mapa, mientras buscábamos la entrada a la verdadera tumba de Vorbyx, nos vimos sorprendidos por un animal de color verde, delgada y muy alto... era un puto Troll, había oido hablar de ellos pero era la primera vez que veia uno de verdad, todos luchamos con valentía y Lander se mostró como un gran aliado durante el combate; tras reducir al bicho lo rociamos con ácido y quemamos sus restos para asegurarnos de que Melkor lo reciviera con los brazos abiertos... Entramos en la tumba y llegamos a una gran sala con una fuente en su interior, dos puertas en cada extremo y un mural en la fachada, en este mural se nos mostraba un acertijo que tenía relación con la fuente, cuatro gárgolas de cuatro colores distintos y un solo camino nos llevaba a la verdadera localización del puto enano de los cojones. Misty no parecía nada contento con resolver el acertijo y tocó una de las gárgolas sin pensarselo, fue el primero de nosotros en recibir un rayo helado que sin ser mortal si dejó al halfling sin ganas de hacer mas tonterias. El segundo en tocar una gárgola fui yo, unos chispazos surgieron de la cabeza de piedra y noté una fuerte sacudida que me enojó realmente; estaba hasta los huevos del acertijo...Lanthas intentó ayudarme pero rechacé bruscamente su apoyo haciendole enojar, empezamos una pequeña discusión que no llegamos a terminar porque Lisa y Lander sin saber muy bien como había dado con la respuesta al acertijo, la gárgola de color rojo era la solución, la tocaron y en el mural de la pared una puerta apareció. Tras la puerta bajamos a otra habitación donde encontramos seis estatuas y al final de la sala unas escaleras que bajaban a una extraña oscuridad de origen mágico... Zabrath, Lanthas y yo nos internamos en la oscuridad, tras penetrar en ella una voz de ultratumba sonó en toda la sala, era Vorbyx maldiciendo nuestra llegada y poniendonos una última prueba final para ver si éramos dignos de su tesoro...algo se movió cerca nuestra, un olor a podrido inundó la oscuridad y empezamos a retroceder, un enorme esqueleto surgió tras nosotros pero no era nada comparado a los peligros que anteriormente habíamos vencido, la victoria era segura y tras hacer trizas al pobre esqueleto la oscuridad se disipó y ante nosotros se mostró la tumba de Vorbyx...

Comentarios

Juanjo ha dicho que…
¡Mola Martín! La historia te ha quedado genial, muy a la manera de tu PJ.

Tíos, cada vez que leo la crónica de la historia me entra un pique que no veas para dirigir. De hecho, ya no sé que hacer que no dirijo este Domingo.

Por cierto que hay que agregar a Toni al blog que también se anime con esto.

Sólo un apunte: ¿puedo seguir con la crónica donde se han quedado los tres puntos?. No digo mucho, sólo esto:

...¿o no?
Red Langosta ha dicho que…
No me toques los huevos juanjo, no me toques los huevos jejeje estaría bueno que nos encontráramos ahora un cartel diciendo "aquí solía estar la tumba de vorbyx... pero ahora se encuentra a 3 días de viaje en un sitio todavía más chungo"... lo único que me tiene rayaillo es que no nos hemos topado todavía con el pajarraco que anidaba en la torre... no sé, creo que todavía nos podemos llevar una sorpresa al respecto. Qué ganas de seguir la aventura!

Con respecto al relato, muy buena martín! es bram totalmente!! muy bien ambientado, sobre todo la desesperación del personaje: "dónde coño estaba Zabrath?" jejeje me ha encantado.

Y eso, a ver si también se apunta Tony y también escribe y a ver si Luis sigue escribiendo crónicas también... y a ver si los que no han escrito todavía se animan a escribir, que lo que mola de esto es verlo desde los distintos puntos de vista.
Odiandopordeporte ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Odiandopordeporte ha dicho que…
Ole, ole y ole!! Con la épica martiniana se me alegra la mañana.

Por cierto prepararos este domingo que; aparte de hartarnos de mazmorra, llevaré regalitos para los niños buenos.
Martin Painter ha dicho que…
Juanjo como en la tumba no haya tesoros a mansalva el que no va a salir vivo de la partida vas a ser tú. Una pregunta ¿donde se juega el domingo?
Red Langosta ha dicho que…
Jorlll el domingo hay partida????? como nadie había dicho nada de nada y juan estaba fuera, pensé que este domingo no había partida. Puesss, yo ahora mismo tengo planes para el domingo y no sé si podré cancelarlos. En fin, confirmad si hay partida o no, dónde, y ya veré por mi parte lo que puede hacer.
Juanjo ha dicho que…
Hola chicos!

Yo en principio no sé que haré este Domingo. Voy al campo por la mañana y aunque supongo que me traerán pa la hora del café (4 y pico) al no tener coche no puedo asegurarlo.

Hablamos...
Juan Brujah ha dicho que…
gañanes mañan intentare poner una entrada, esto es la pollaaaaaa

Entradas populares

La llave del destino XI - Sombras y recuerdos (Final del primer libro)

Ha pasado otra noche desde entonces y tampoco puedo dormir. Intento evadirme con la guardia y así mantener la mente ocupada con otra cosa. Es extraño, ya que han sucedido una serie de cosas por las que debería estar realmente contento: Hemos derrotado ejércitos y monstruos fantásticos, hemos rescatado inocentes de un final atroz, hemos encontrado objetos maravillosos, hemos conocido criaturas bastante peculiares y me han hecho regalos increíbles. Me siento más rápido y ágil que nunca, pero aún así, me invade constantemente la sensación de que hay algo que no va bien. Recuerdo al kender Caminachiflando en las proximidades del Monte de Malystryx, cuando nos dio una serie de objetos para rescatar a su gente. Acto seguido comenzamos a trepar esa montaña ennegrecida que siempre parecía que iba a estallar en cualquier momento. Subimos a una de las pequeñas chimeneas y nos adentramos en la oscuridad que nos dirigía hacia el corazón de la montaña. Siguiendo el camino, llegamos a una gruta bast

Gritos en la oscuridad

Tras el último encuentro nos encontramos exhaustos, buscamos un lugar donde intentar descansar; ahora el castillo de Ravenloft parece mucho más oscuro y frío que antes, incluso el silencio es distinto en este lugar maldito. Algo perturba la guardia del pequeño pícaro, un grito lejano llama su atención, la voz le es familiar, ¿podría ser la de su compañero desaparecido? El primer impulso de Radek es salir corriendo en busca de su amigo, pero antes despierta al grupo con un grito tembloroso. Nos levantamos y preparamos para ver qué sucede, no se escucha nada. Pharaun calma los ánimos y aclara que esos gritos provienen realmente del castillo y toda la maldad que hay en él acumulada. Tras la última guardia Lagertha despierta a sus compañeros, en su rostro se ve que no ha sido una guardia tranquila, algo la ha perturbado, pero nadie le pregunta por lo que continuamos nuestra marcha fúnebre.  Decidimos volver al túnel que las hormigas gigantes hicieron en la pared, descendemos y avanzamos ha