Nacido en una pequeña aldea del Bosque Olvidado a muy temprana edad Stolas comenzó a conocer la dureza de vivir en las montañas, rodeado de tribus bárbaras y con la caza como su principal sustento de vida. Lo primero que aprendió, como la mayoría de niños de aquel lugar fue a utilizar el arco, su padre le enseñó a tensar, apuntar, disparar e incluso a remendar el arco en el caso de que éste se estropeara. Pronto Stolas destacó en el uso de dicha arma y acompañaba a los cazadores en sus incursiones al interior del bosque del que siempre regresaba con su presa. Eran tiempos felices y Stolas crecía destacando como uno de los mejores jóvenes guerreros de la aldea, solo ensombrecido por la hija del herrero, una joven bárbara corpulenta y de mirada feroz; cuando se organizaban juegos de habilidad y lucha, Stolas no tenía rival en las pruebas de tiro, pero en lo referente a las pruebas de lucha cuerpo a cuerpo, siempre terminaba perdiendo y siempre lo hacía frente a la misma ...
Comentarios
Bueno, que os pilléis una (al menos) a mi salud.
Nada hay, bajo el sol, que no tenga solución!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!