Mystra, creo que terminaremos volviéndonos locos si no salimos pronto de aquí. Aún yace la fata enloquecida a nuestros pies cuando el cansancio hunde nuestros hombros, cosa anormal en la que sin duda tiene mucho que ver el ambiente opresor que nos rodea, y decidimos regalarnos una noche de relativa paz en Barovia. Ahora me pregunto cuanto tiempo pasará hasta que podamos disfrutar de un poco de paz. Ante nuestra desorientación en la búsqueda, decidimos acudir a posiblemente la única compañera fiel que hemos tenido en este maldito demiplano. Madame Eva. Y ni siquiera eso nos respetará Strahd y su condenada corrupción, Azuth le lleve. En nuestra última charla con nuestra querida Madame Eva transluce parte de su nolstalgia anticipada, de sabiduría milenaria al borde del olvido por culpa de un bastardo cuya locura ha arrastrado ya demasiadas almas. A poco camino encontramos el tercer templo, y con él, la verdadera forma de Madame Eva: No acude sola a la batalla. E...
Frikadas & crónicas del entorno rolero, fetenero y phoskitero cordobés