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Mostrando entradas de diciembre, 2019

La línea que nos separa de la guerra

Es increíble lo mucho que ha cambiado todo en tan poco tiempo. Hasta hace pocas semanas, la máxima preocupación que podíamos tener era que alguna incursión ogra saltara nuestras defensas e hiciera daño a algún grupo reducido de civiles. Eran tiempos más sencillos y felices. Pero siempre ocurre lo mismo: no somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo hemos perdido. Cuando las cosas comenzaron a torcerse, busqué a los héroes de Sandpoint con un único objetivo: restablecer el orden en Fuerte Rannick. Una unión breve, la justa y necesaria para volver dejar las cosas como estaban y volver junto a los Flechas Negras… Cuán necio era entonces. Nunca imaginé que el devenir de los acontecimientos nos arrastraría como hojas en la crecida de un río, hasta traernos aquí, ante una muralla que separa el equilibrio de la destrucción. Antes, un fallo implicaba en daños irreparables para una familia. Ahora, un paso en falso puede implicar en el fin del mundo tal y como lo conocemos. Hace y

Regreso a Cala Arenosa

  La actividad era frenética, los soldados se apostaban en las almenas, el sheriff Hemlock junto con la alcaldesa organizaban las defensas mientras guiaban a los ciudadanos a los sótanos de la antigua fábrica de cristal.   En la torre más alta de Cala Arenosa Thorik vigilaba cualquier señal que indicara la llegada del enemigo. Un fuerte estruendo sonó a lo lejos en el bosque, los pájaros huían en desbandada. La primera orda de gigantes se acercaba a Cala Arenosa.     Los héroes retornados salieron al encuentro de los gigantes, Dorkas se lazó directa hacía el enemigo seguida de Soros mientras Thorik, Glin y Stolas se quedaban rezagados. Los gigantes aprovecharon la distancia que los separaban para lanzar enormes piedras y así retrasar el ataque del grupo, la lucha fue caótica, mientras caída el último gigante una fuerte explosión resonó en el interior del pueblo y por un instante una enorme sombra sobrevoló Cala Arenosa.   Sin hacer caso a la bestia volador