Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2019

Ironías del Destino

Y pensar que no imaginábamos estar sentados a la mesa nada menos que del mismísimo Strahd...nada inmediato, por cierto. Nuestra jornada comenzó con una discusión en la que nuestro acalorado Maese Radek abogaba por entrar a sangre y fuego aprovechando la invitación a la cena. En verdad me prevenía mi Magister Geographicarum con respecto a las maravillas de Faerûn que irremediablemente acarreaban también barbarie. Por suerte convenimos en explorar primero las marismas. Nada escapa en esta maldita tierra a la ponzoña. En nuestro bolsillo dimensional es capaz de penetrar el negro arcanismo sin duda impulsado por Strahd, y en las ojeras y ojos desencajados de Glaoburz reconozco un conjuro de gran poder. Algo que no nos detendría.  El paso por las marismas dista de ser placentero. Mystra, si el recinto sagrado está abandonado no es de extrañar con este camino. Unos seres reptilianos con un crudo control del terreno se nos interponen, dandonos más dolor de cabeza que problemas. Por

El Tomo de Strahd

Todavía estamos digiriendo haber caído en la argucia de Strahd mientras la bruma de nuestro "compañero" Cornel Ionescu se va esfumando. Hemos de reconocer que no podemos bajar la guardia ni sucumbir a la admiración por nosotros mismos. Pues bien, nuestra jornada empezó con otra ocasión en la que nos enfrentamos a seres cuya depravación pasa los límites de nuestra imaginación. Tras la cortina de agua, encontramos un enano coleccionista de cuerpos...lo peor es la constatación de ese presentimiento que tenía la que ya se sabía viuda. Una guarida llena de horrores y de trampas. Por suerte la mente ya débil del enano no pudo zafarze de mi encantamiento y sólo pudo asistir entre risotadas histéricas a su propia muerte. Lo más importante, el Tomo de Strahd!!! Por fin en nuestras manos. Una historia impía y retorcida. Una realidad que haría mirar a otro lado al más aguerrido aventurero. Por suerte para Barovia se encuentran aquí los Héroes de Freeport. Por cierto que espero