Todavía estamos digiriendo haber caído en la argucia de Strahd mientras la bruma de nuestro "compañero" Cornel Ionescu se va esfumando. Hemos de reconocer que no podemos bajar la guardia ni sucumbir a la admiración por nosotros mismos.
Pues bien, nuestra jornada empezó con otra ocasión en la que nos enfrentamos a seres cuya depravación pasa los límites de nuestra imaginación. Tras la cortina de agua, encontramos un enano coleccionista de cuerpos...lo peor es la constatación de ese presentimiento que tenía la que ya se sabía viuda. Una guarida llena de horrores y de trampas. Por suerte la mente ya débil del enano no pudo zafarze de mi encantamiento y sólo pudo asistir entre risotadas histéricas a su propia muerte. Lo más importante, el Tomo de Strahd!!! Por fin en nuestras manos.
Una historia impía y retorcida. Una realidad que haría mirar a otro lado al más aguerrido aventurero. Por suerte para Barovia se encuentran aquí los Héroes de Freeport. Por cierto que espero instigar una revuelta y que el pueblo reduzca su castillo a cenizas tras que nosotros acabemos con Strahd.
Esta región está maldita. Hasta el sol está enfermo, y los vampiros campan a sus anchas a plena luz del día. Tanto que no tienen reparo en atacarnos en forma de bárbaro enloquecido.
No es sin embargo rival para nosotros, aunque su presencia a esa hora de la jornada reconozco nos inquieta.
Llega el momento de acechar a las brujas y a su aquelarre. Lo que otrora fue un recinto sagrado del bien esta noche era mancillado una vez más en un ritual demoníaco. Guardado por un conglomerado de espectros que podrían habernos puesto en apuros de no ser por la llama de mi Vela Cadavérica. Ah, compañeros, tantos problemas y todos volvéis la vista hacia mis artes arcanas...sí, Azuth tiene una respuesta en forma de sortilegio para todo.
El ritual procede como cada medianoche, nada menos que relacionado con Chernobov. Un demonio de renombre incluso en este plano. Se prueba un combate duro, muchos enemigos y muy duros. Pero el hacha de Lagherta es de por sí mortal, y cuando se ve impulsada por mi magia no hay nada lo suficiente duro como para resistirse. Aunque en esa furia carnicera he visto que sonreía con la matanza mientras arrojaba las vísceras de nuestros enemigos.
Hemos dado al traste con el primero de los tres santuarios bajo el dominio de Strahd. El mal que lo habitaba ha desaparecido. Tenemos la primera pieza del artefacto, ahora convertido en polvo. Los dioses han dejado una ayuda para nosotros, una piedra ioun para potenciar mi magia y hacer frente a Strahd. Ahora nos restan dos...
Comentarios
Aún nos queda dos santuarios por encontrar y el resto de los componentes de un nuevo artefacto., con el que afrontar al vampirín jejeje.
Primero vamos a eso; luego habría que hablar con Ashlyn, Urik, Irina y darle la vara de nuevo a Madame Eva antes siquiera de plantearnos aceptar la invitación de Ionescu...
Pero al final, supongo que necesitaremos algún tipo de invitación para poder entrar en la morada de Strahd, no tengo muy claro que podamos colarnos así como así en el castillo :S
Y sí, un punto que no hay que olvidar es ése: la invitación de Strahd.
Qué intereses tendrá? Por qué quería acabar con ese aquelarre? Y está claro que quería que fuerais vosotros. A fin de cuentas, quién os ha empujado ir allí en el momento adecuado?
Por otro lado, y como se dijo en este mismo blog hace ya años: somos putos héroes. Y lo épico que es departir un rato con Strahd sabiendo que en un par de niveles vamos a ir a partirle a jeta esa de vampiro que tiene.
Yo iría, con dos cojones.