… Tal y como ya sospechábamos, nos estaban esperando. Ni nosotros ni ellos dudaron un solo instante de que volveríamos. Tras abrirse el doble portón del fuerte, una decena de trasgos y cuatros de sus espantosos perros de guerra se abalanzaron con demencial furia sobre mi y mis compañeros. A pesar de triplicarnos en número y de haber tenido tiempo de prepararnos la emboscada, no tenían ninguna posibilidad contra nuestro experimentado grupo. Cómo era de esperar, la magia de Glim y sus soporíferos hechizos diezmaron a sus tropas como si nada, mientras los demás dábamos buena cuenta del resto de enemigos en apenas unos segundos. Por si algún habitante de la fortaleza no se había enterado, el furor de la batalla y los gritos de los goblins moribundos dieron el aviso definitivo. Los incursores de Cala Arenosa había regresado... ¡y venían dispuestos a arrasar con todo el que se interpusiera en su camino! Superado el funesto recibimiento de los ...
Frikadas & crónicas del entorno rolero, fetenero y phoskitero cordobés