Las puertas de Muro Cicatriz están abiertas y, nada más cruzarlas, sentimos un escalofrío y notamos como si alguien nos estuviera observando. De repente mi bolsillo tiembla y Zellara se materializa, en ese instante unos espíritus la agarran y se la llevan al interior del Castillo, y tristemente la baraja pierde todo su brillo. Nos encontramos con un pasillo lleno de agujeros en sus paredes, y al fondo se ve un rastrillo que nos prohíbe seguir nuestro recorrido. Gracias a Variel y a su forma gaseosa, descubrimos que no estamos sólos. Morgana con su gran poder intenta que todos podamos entrar en esa habitación, pero el Castillo no se lo permite. Rezando a mi Diosa, logro transformar la piedra de las paredes y así logramos entrar en esa habitación en la cual nos esperan dos minotauros esqueletos. Con la ira de Iru los minotauros no tardan en caer. Subimos unas escaleras y vemos otra habitación con un mecanismo que intuimos sirve para bajar y subir el rastrillo de la planta ba...
Frikadas & crónicas del entorno rolero, fetenero y phoskitero cordobés