Todavía no puedo creer que hayamos acabado con un dragón negro, y más de esa edad y experiencia...con un sudor frío recorriendo mi espalda cuando recuerdo como sus piel hacía rebotar mis dagas aún golpeando entre sus escamas. Los habitantes de Korvosa están tan sorprendidos como nosotros, y poco a poco se acercan para aplaudir nuestra vuelta...es como si se quitaran un velo de los ojos y por fin volviesen a ver Korvosa como siempre debió ser. Pero la realidad apremia, y debemos llevar a Sabina con Cressida cuanto antes. Una vez reencontradas y para bien, nos disponemos a descansar y prepararnos: un viaje al Averno nos espera. Formando un círculo con las manos entrelazadas al que se une Sabina y gracias a la magia de Bensa, llegamos a un lugar al que desde luego espero volver nunca. El mismísimo Averno con su río Styx y su afluente, el Río Sangre. Tras unas horas que se me antojan semanas, por fin encontramos a Iru. Parece apesadumbrada, desesperada, como si poco a poco la maldad del Av...
Frikadas & crónicas del entorno rolero, fetenero y phoskitero cordobés