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Asesinos y Espantapájaros

…Aquella cosa, que más tarde supe nominar como “Susurrador Nocturno”, ya no estaba. Alterados y ojerosos, después de una noche de insomnio, nos levantamos dispuestos a afrontar lo que fuese, pero con el ánimo diezmado… Mas nada más sucedió, nada más que el lento y eterno transcurso del tiempo, como al parecer debía ser,en aquel lugar de una supuesta plácida e incógnita villa, perdida en la frontera del mundo civilizado… La quietud de lo cotidiano se abrió paso incólume ante nuestros ojos. Nos adaptamos, como siempre hacemos aquellos que estamos hechos de esa pasta especial, los aventureros… y en  nuestro caso, los Héroes de Cala Arenosa, como susurran con admiración y respeto, los habitantes de la zona. Pobres ilusos, poco sabían, ni siquiera nosotros, las desgracias que se avecinaban… Que Moradin nos proteja y que las fuertes raíces de las montañas del Mundo nos den fuerza para afrontar el tétrico futuro que el destino nos tenía preparado… Pasa...

Heroes Ardiendo

     Orik se alejaba por el pasillo tras habernos contado todo lo que sabía, marchaba salvando su vida y habiéndose quitado un gran peso de encima, según su información dos peligrosos perros infernales nos esperaban en el templo de Malar, pero antes de ir a por ellos decidimos investigar las habitaciones aledañas que resultaron ser dormitorios vacíos.    Era el momento de hacer frente a las criaturas del averno, entramos sin miramientos en el templo una gran estancia llena de dibujos y relieves en las paredes donde se representaban escenas de diversas aberraciones matando, mutilando y comiendo cuerpos humanos, al fondo una gran estatua de una mujer embarazada sosteniendo un kukri en cada mano y un pequeño altar, los perros guardaban la estancia y nada mas vernos se lanzaron al ataque, el grupo de héroes rápidamente acabó con uno de los canes, pero el que seguía vivo lanzó un extraño aullido que resonó en toda la estancia y en el interior de la mente de lo...

Asalto a MonteCardo

… Tal y como ya sospechábamos, nos estaban esperando. Ni nosotros ni ellos dudaron un solo instante de que volveríamos. Tras abrirse el doble portón del fuerte, una decena de trasgos y cuatros de sus espantosos perros de guerra se abalanzaron con demencial furia sobre mi y mis compañeros. A pesar de triplicarnos en número y de haber tenido tiempo de prepararnos la emboscada, no tenían ninguna posibilidad contra nuestro experimentado grupo.  Cómo era de esperar, la magia de Glim y sus soporíferos hechizos diezmaron a sus tropas como si nada, mientras los demás dábamos buena cuenta del resto de enemigos en apenas unos segundos. Por si algún habitante de la fortaleza no se había enterado, el furor de la batalla y los gritos de los goblins moribundos dieron el aviso definitivo. Los incursores de Cala Arenosa había regresado... ¡y venían dispuestos a arrasar con todo el que se interpusiera en su camino!  Superado el funesto recibimiento de los ...

Enredados

   Exhaustos tras el combate contra el maldito diablillo el grupo decidió continuar explorando el extraño templo aunque sus instintos les decían que salieran corriendo de allí. Confiando en la sabiduría de Thorik continuaron por aquellas habitaciones, pasaron por una sala de tortura y llegaron a una gran estancia que les heló la sangre, un susurro de gemidos y arañazos provenían de varias cajas, en su interior encerrados en ellas cadáveres putrefactos intentaban liberarse y en el centro de aquel macabro lugar un goblin de gran tamaño y tres brazos era Koruvus uno de los seis héroes goblins que vivían en la zona, ¿pero que hacía en aquel lugar? Sin mediar palabra Glin lanzó un hechizo al monstruoso goblin, Dorkas cargó contra él y Stolas lo remató con dos flechas en su cabeza. El combate había terminado en un instante, Thorik bendijo el lugar y dio la paz a las almas en pena que durante años habían estado prisioneras y ahora eran libres por fin. Las últimas habitaciones q...

La Fábrica de Vidrio

… Stolas desciende del edificio y regresa al fin. El horror se refleja en su rostro, mientras nos narra con espanto la dantesca escena que acaba de ver a través de la ventana: cadáveres por doquier, cuerpos destrozados y desmembrados, la roja sangre esparcida por el suelo del taller. Por todas partes, enloquecidos trasgos arrasan todo el interior del edificio, rodeando dos altas sillas. En una de ellas, se acomoda a quien identificamos como Tsuto… en la otra, está su padre, envuelto en una sustancia vítrea, sin vida… No quiero ni pensar en lo horrible que debieron ser sus últimos momentos en este mundo… Con decisión, nos preparamos para entrar en la fábrica. Todos las puertas que dan acceso al edificio están bloqueadas, así que no nos queda otra que derribar una de ellas por la fuerza. Nos adentramos en la cámara de fundición a toda prisa, pillando por sorpresa a sus ocupantes. Antes siquiera de que puedan reaccionar, dos de los goblins caen bajo el soporífero hechizo de Glim,...