Nacido en una pequeña aldea del Bosque Olvidado a muy temprana edad Stolas comenzó a conocer la dureza de vivir en las montañas, rodeado de tribus bárbaras y con la caza como su principal sustento de vida. Lo primero que aprendió, como la mayoría de niños de aquel lugar fue a utilizar el arco, su padre le enseñó a tensar, apuntar, disparar e incluso a remendar el arco en el caso de que éste se estropeara. Pronto Stolas destacó en el uso de dicha arma y acompañaba a los cazadores en sus incursiones al interior del bosque del que siempre regresaba con su presa. Eran tiempos felices y Stolas crecía destacando como uno de los mejores jóvenes guerreros de la aldea, solo ensombrecido por la hija del herrero, una joven bárbara corpulenta y de mirada feroz; cuando se organizaban juegos de habilidad y lucha, Stolas no tenía rival en las pruebas de tiro, pero en lo referente a las pruebas de lucha cuerpo a cuerpo, siempre terminaba perdiendo y siempre lo hacía frente a la misma ...
Comentarios
PD: La foto es brutal.
Si que es verdad que se echan de menos esas partidas, después de los entrenamientos. ¿Te acuerdas, Juan?
Soy Alberto, by the way.
La verdad es que las partidas de Paco eran epicas, pero los ultimos tiempos no tienen nada que envidiarle, maxime aquella partida memorable despues de la despedida de Juan, o tantas otras que hemos jugado ultimamente.