Ir al contenido principal

Nuevos comienzos



La brisa marina os golpea en la cara. Lleváis tanto tiempo en el barco, que ya no os molesta su vaivén continuo. El que la fruta esté ya un poco pasada, la carne seca y el pan duro no os mina la alegría. A fin de cuentas, estáis a punto de alcanzar vuestro punto de destino: Freeport. Una ciudad relativamente joven, pero llena de prosperidad. Ahí os esperan nuevos conocimientos y riquezas… Un lugar perfecto para los aventureros jóvenes e inexpertos que buscan las primeras baldosas con las que construir su propio camino a la grandeza. Freeport os puede dar eso y más.

Pero claro, igual no todo es lo que parece.

Igual Freeport sólo os puede traer perdición y doblegar vuestro espíritu.

Afortunadamente para vosotros, Freeport no es así.



¿Verdad?

Comentarios

Martin Painter ha dicho que…
Nuevos comienzos! Parece mentira el tiempo que ha pasado y a pesar de las pausas, da gusto ver que continuamos con las buenas tradiciones. Gracias por la introducción Andres
Red Langosta ha dicho que…
No hay de qué. Así da gusto ;)

Entradas populares

Gritos en la oscuridad

Tras el último encuentro nos encontramos exhaustos, buscamos un lugar donde intentar descansar; ahora el castillo de Ravenloft parece mucho más oscuro y frío que antes, incluso el silencio es distinto en este lugar maldito. Algo perturba la guardia del pequeño pícaro, un grito lejano llama su atención, la voz le es familiar, ¿podría ser la de su compañero desaparecido? El primer impulso de Radek es salir corriendo en busca de su amigo, pero antes despierta al grupo con un grito tembloroso. Nos levantamos y preparamos para ver qué sucede, no se escucha nada. Pharaun calma los ánimos y aclara que esos gritos provienen realmente del castillo y toda la maldad que hay en él acumulada. Tras la última guardia Lagertha despierta a sus compañeros, en su rostro se ve que no ha sido una guardia tranquila, algo la ha perturbado, pero nadie le pregunta por lo que continuamos nuestra marcha fúnebre.  Decidimos volver al túnel que las hormigas gigantes hicieron en la pared, descendemos y avanzamo...

Historia de Stolas

  Nacido en una pequeña aldea del Bosque Olvidado a muy temprana edad Stolas comenzó a conocer la dureza de vivir en las montañas, rodeado de tribus bárbaras y con la caza como su principal sustento de vida. Lo primero que aprendió, como la mayoría de niños de aquel lugar fue a utilizar el arco, su padre le enseñó a tensar, apuntar, disparar e incluso a remendar el arco en el caso de que éste se estropeara. Pronto Stolas destacó en el uso de dicha arma y acompañaba a los cazadores en sus incursiones al interior del bosque del que siempre regresaba con su presa. Eran tiempos felices y Stolas crecía destacando como uno de los mejores jóvenes guerreros de la aldea, solo ensombrecido por la hija del herrero, una joven bárbara corpulenta y de mirada feroz; cuando se organizaban juegos de habilidad y lucha, Stolas no tenía rival en las pruebas de tiro, pero en lo referente a las pruebas de lucha cuerpo a cuerpo, siempre terminaba perdiendo y siempre lo hacía frente a la misma ...