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Graorzburz o el infortunio de la pérdida

¡Nos despierta Radek sobresaltado! Algo extraordinario debe ser para que tenga esa cara de preocupación. Graorzburz ha desaparecido...la cuerda pende al vacío de la sala, solitaria casi como abandonada. Parece que oscilara todavía después de que Graorzburz se descolgase de ella. 

Extrañados, desorientados y con algo más de desánimo nos ponemos en el reconocimiento de las habitaciones aledañas. Ni rastro. Lo único que tenemos es la ausencia de nuestro compañero...por el momento, ya que desde luego que echaremos más en falta muy pronto. ¡Azuth! Este castillo es capaz de acabar con la compostura del mago más templado. Sólo me queda la certeza de que pronto arrancaremos el mal de raíz.

Entramos en el sótano del Castillo Ravenloft. Las toneladas de piedra negra retumban con un silencio ominoso en nuestros tímpanos, oprimiendo nuestra respiración en nuestro pecho. Sensación que se incrementa más si cabe al poner el último pie al final de la escalera. 

Parece un sótano relativamente tranquilo. Lo que debió ser un cuarto de guardia o de servidumbre está atestado de telarañas. No dudamos: el fuego purifica. Y es precisamente en ese momento cuando se desata el caos que lleva mucho más allá de esta habitación.

Si el Castillo Ravenloft está habitado por el mal, no alcanzo a describir su sótano. Constructos de tela de araña, de cristales afilados...demonios de distintas capas del Infierno...animales simiescos poseídos por demonios...no muertos que son reducidos a cenizas por Ravic...todo se mezcla en unos recuerdos frenéticos, casi no nos recuperamos de un combate cuando estamos rodeados de enemigos otra vez. Y otra vez. Y otra...hasta que levanto la vista y mirando a mis compañeros, sabemos que hemos conquistado una plaza más.

Secándome el sudor y la sangre de la cara, vienen dos rostros a mi mente. El primero, el bueno de Gregory: reconozco que se podría sentir hasta pena y cariño por este alma simple entre lo torturado y lo retorcido, junto a esa dignidad de mayordomo y esa vocación por la servidumbre. Gregory está rodeado de no muerte, de visiones que nos harían enloquecer a cualquiera, y mantiene ese extraño aunque reconfortante buen humor. 


Y otro rostro no tan amable. El de un Aasimar que porta armadura de Paladín de Torm. Reconozco, mis compañeros, que mi lengua puede ser más punzante que mis conjuros: sólo los rápidos en el verbo alcanzan la gloria en Aglarond. No tardo en enfadar al supuesto Aasimar, que siéndolo, descubriremos que está poseído por un mal tan oscuro como el propio Castillo Ravenloft. Desgraciadamente sólo nos queda una salida a esto, que vuelve a pasar por el hacha de Lagherta y fuego.


Maldito Strahd, maldito Castillo Ravenloft, nos hemos visto obligados a acabar con una criatura del bien más puro, nos duele tanto que nos cuesta despegar la atención del cadáver angelical que ahora yace en el suelo...hasta que levanto la vista y mirando a mis compañeros, sabemos que hemos conquistado una plaza más.

Comentarios

Red Langosta ha dicho que…
En la otra partida matasteis a vuestros primeros vampiros. En esta a vuestro primer semi celestial XD
Una crónica intensa al igual que la partida, que os ha exprimido bien. Y aunque habéis avanzado unos cuantos pasos, las plazas que os quedan por ganar son las más importantes.
Radek Musgoverde ha dicho que…
Excelente narración de lo acontecido y que describe a la perfección esa sensación de constante y frenética lucha sin cuartel con cada paso que damos, con cada puerta que abrimos, con cada pasillo que recorremos!!

¿Qué habrá pasado c0n el paladín? ¿Supondrá el hormiguero al que nos dirigimos un peligroso reto? y Strahd, ¿nos echará de menos mientras nos dedicamos a explorar por debajo de debajo de su guarida? XD... No se pierdan las próximas sesiones de su serie de rol favorita jejeje.
Martin Painter ha dicho que…
Cada puerta que abrimos es un puñetero reto, ya sea contra muertos vivientes, constructos o demonios. No he leído el detalle de que hemos perdido componentes muy importantes para nuestros conjuros, como el polvo de plata. A parte de eso gran crónica como siempre.
Juanjo ha dicho que…
Lo he dejado caer en: "Lo único que tenemos es la ausencia de nuestro compañero...por el momento, ya que desde luego que echaremos más en falta muy pronto."

Por cierto que precisamente los componentes de plata puedo hacerlos con Elaborar, tenemos que acordarnos la siguiente sesión.
Dorkas ha dicho que…
El paladín habrá caído en manos de Strahd?
Se nos escapará algo en este laberíntico Castillo?
Cómo dice nuestro pícaro, en las próximas sesiones descubriremos los secretos que nos aguardan

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