Ir al contenido principal

Entrada a Largoacre

Nos dirigimos por el alcantarillado a la entrada secreta de Largoacre...el paseo por las alcantarillas, que ya conocemos, se me hace extrañamente largo. Para cuando llegamos ante el rastrillo disimulado y la entrada secreta (y tan disimulada, hasta para un ojo experto como el mío), es como si hubiese pasado más tiempo del debido, casi tengo que volver a pensar qué hacemos allí dentro. Muevo la cabeza sacudiéndome tal sensación y me pongo a la tarea. 

A continuación de la puerta de entrada se escucha una pesada criatura. Iru se pertrecha y abrimos la puerta rápidamente:¡un catoblepas! 

Pero lo más sorprendente está al pasar nuestro primer enemigo. Una especie de bar pestilente regentado por un extraño goblin, el "Sewer Brewer". Nos aguarda. Nuestro anfitrión nos ofrece una cerveza pestilente de la que hacemos caso omiso mientras negociamos nuestra entrada. Tras una pequeña charla, el goblin se teleporta. Aún no lo sabemos, pero lo encontraremos dentro de muy poco.

Tras un pequeño jardín de hongos más propios de la suboscuridad que de Korvosa, llegamos a una especia de catedral esculpida en una cueva natural. Nos sorprende la magnitud de la misma, ¡justo debajo de Largoacre! Con un altar a Cyric y una arquitectura más propia de una pesadilla retorcida. No nos encontramos solos para disfrutar de las vistas...desde luego nada solos. Nos espera nuestro particular tendero en su verdadera forma, una especie de goblin lobo gigante.

 


No viene solo ni mucho menos. Varios asesinos matis rojas y varias insectos mantis gigantes vienen a su ayuda. Morgana deja prácticamente a todos fuera de combate, por lo que se nos hace aparentemente fácil acabar con nuestros enemigos. No obstante, esa ilusión no dura ni un segundo. Una asesina llamada Cinabrio aparece danzando con dos sables directa a por mí. Menos mal que Iru acaba con ella antes de que tenga que lamentar más cortes en mi cuerpo.

Cuando parece que tenemos todo bajo control, aparece una criatura que en su tiempo debió ser angelical y que ahora ha abrazado la fe infernal de Cyric, mostrando un considerable poder divino.


El combate es arduo pero gracias a la buena coordinación que tenemos y a nuestra estrategia conseguimos prevalecer. Desde luego la entrada a Largoacre promete. 

Comentarios

Red Langosta ha dicho que…
Rápido y efectivo como siempre!

Se me olvidó explicaros qué pintaba ese bar dentro de las alcantarillas. Fue montado por la cofradía de ladrones y lo usaban para esperar tomando unas cervezas a que aparecieran los colegas que habían ido a rescatar de prisión.

PD: Aunque ya lo he dicho, muy fan del uso que le das a las etiquetas ;)



Juanjo ha dicho que…
Los de Paizo es que son la leche, te lo justifican todo por si hay un PJ hater poder darle con la explicación en la boca
Martin Painter ha dicho que…
Buena crónica, esta vez ha venido de fábula para recordar la última sesión.
Dorkas ha dicho que…
Buena crónica Juanjo!!
Y a seguir combatiendo el mal

Entradas populares

La llave del destino XI - Sombras y recuerdos (Final del primer libro)

Ha pasado otra noche desde entonces y tampoco puedo dormir. Intento evadirme con la guardia y así mantener la mente ocupada con otra cosa. Es extraño, ya que han sucedido una serie de cosas por las que debería estar realmente contento: Hemos derrotado ejércitos y monstruos fantásticos, hemos rescatado inocentes de un final atroz, hemos encontrado objetos maravillosos, hemos conocido criaturas bastante peculiares y me han hecho regalos increíbles. Me siento más rápido y ágil que nunca, pero aún así, me invade constantemente la sensación de que hay algo que no va bien. Recuerdo al kender Caminachiflando en las proximidades del Monte de Malystryx, cuando nos dio una serie de objetos para rescatar a su gente. Acto seguido comenzamos a trepar esa montaña ennegrecida que siempre parecía que iba a estallar en cualquier momento. Subimos a una de las pequeñas chimeneas y nos adentramos en la oscuridad que nos dirigía hacia el corazón de la montaña. Siguiendo el camino, llegamos a una gruta bast

Gritos en la oscuridad

Tras el último encuentro nos encontramos exhaustos, buscamos un lugar donde intentar descansar; ahora el castillo de Ravenloft parece mucho más oscuro y frío que antes, incluso el silencio es distinto en este lugar maldito. Algo perturba la guardia del pequeño pícaro, un grito lejano llama su atención, la voz le es familiar, ¿podría ser la de su compañero desaparecido? El primer impulso de Radek es salir corriendo en busca de su amigo, pero antes despierta al grupo con un grito tembloroso. Nos levantamos y preparamos para ver qué sucede, no se escucha nada. Pharaun calma los ánimos y aclara que esos gritos provienen realmente del castillo y toda la maldad que hay en él acumulada. Tras la última guardia Lagertha despierta a sus compañeros, en su rostro se ve que no ha sido una guardia tranquila, algo la ha perturbado, pero nadie le pregunta por lo que continuamos nuestra marcha fúnebre.  Decidimos volver al túnel que las hormigas gigantes hicieron en la pared, descendemos y avanzamos ha