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La Catedral del Mal

 



Llegamos a un sala oscura y hay un cuadro que me deja aterrorizada, una imagen de Kazabón con un hacha en la mano está a punto de decapitarme, en un momento el cuadro vuelve a su forma original, lleno de moho y envejecido.
En nuestra siguiente batalla luchamos con cuatro minotauros y un guerrero esqueleto acorazado envuelto en llamas, es Castothrane, uno de los Señores de Muro Cicatriz. Acabamos con él y con todo su séquito, no antes de dejar a Iru y a Variel con las fuerzas mermadas.



Recuperamos poco a poco la vitalidad para seguir con nuestro objetivo, destruir al único Señor que nos queda por destruir en éste inmenso y oscuro Castillo.
Nos encaminamos hacia la Torre Octogonal.
Después de matar y saquear a un par de perros infernales y a unos pocos minotauros, entramos en una sala dónde hay unos cuadros mohosos y esas imágenes muestran batallas de Kalzouh. Esas pinturas están firmadas por Zevralenka, obispo de Muro Cicatriz.
En ese instante Variel nota que algo ó alguien la susurra al oído " mátalos a todos y serás recompensado".

Con valor subimos a la primera planta. Las puertas se resisten, cada vez las habitaciones ocultan males mayores.
En una de esas salas vemos un pergamino con la palabra Kleestad. Variel empieza a tener un Deja vu, nota un dolor enorme, se le parten los tobillos y comienza a arrastrarse hasta llegar a las profundidades del Castillo, dónde encuentra una espada.
¿Estará escondido el último Señor en esas profundidades?

El grupo sigue a Variel hacia esa oscuridad que se encuentra en la planta baja de la Torre.
Allí aparece Risiveth, comandante de los ejércitos de Kazabón, ella necesita nuestra sangre pero no sabe con quién pretende negociar. De un golpe cae, no sin antes decir dónde se encuentra el último Señor.



Partimos hacia la Catedral, todas sus puertas están selladas con plomo y en una de ellas está tallado el símbolo de Loviatath.
Cuando logramos entrar sólo nos llega el olor a muerte.



Comentarios

Juanjo ha dicho que…
Y muerte habrá...para nuestros enemigos!
Red Langosta ha dicho que…
No puede morir lo que ya está muerto...

Muy buena crónica. Acabareis hoy con el último señor?

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