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La llave del destino IX - Sangre sobre un suelo en llamas.



Salimos con las primeras luces, la carga se hace liviana a cada paso, en el final del camino el dios búfalo ha prometido revelar el objeto de nuestra compañía. Transportamos baratijas como buhoneros, llevando un trozo de magia que cambiara la faz de Kryn, como quien comercia con cacerolas. Hasta donde saben mis compañeros, la misión es confusa, desde lo que se yo, es sagrada. Alcanzamos el desierto volcánico y esperamos a la noche para caminar, con el frescor de la brisa nocturna. Pequeño alivio cuando el suelo arde, el gas caliente emana de sus grietas y funde los pulmones, la ceniza se apelmaza sobre cada mechón de pelo. La marcha es dura, en especial para los menos rudos, todos hacen un gran trabajo. En especial piedra oscura, cada cierto tiempo su magia nos refresca con un manantial de agua de las fuentes de los mismos dioses. Ningún gesto de agradecimiento, seria absurdo. ¿Cómo agradecer que nos salve de morir sedientos cada pocas horas, que remiende nuestras heridas e hinche nuestra moral cuando el enemigo parece imbatible? Ni una sonrisa, cuando afloja el paso recojo su mochila y camino en silencio, el sabe lo que sentimos.

Aquella terrible noche, dormimos profundamente. Todos salvo Kiris, se descansa mejor sabiendo que el orgulloso ejemplo de los mejores guerreros de mi raza, vigila nuestro descanso. Lamentablemente, jamás volveré a dormir así de profundamente. No recuerdo que fue lo que me sacó del sopor, el calor de mi propia sangre sobre el cuello, el frío del metal rasgando arterias, o los gritos de dolor de mis compañeros. Me alcé de un salto, tome mis armas y desmembré a un incrédulo humano. Sostenía una hoja curva manchada con mi sangre, yo sostuve sus entrañas unos momentos mientras le miraba a los ojos. No es fácil matarnos, sobrevivimos al cobarde ataque de estos bandidos, todos menos Elijjayed, nuestro guía. Nos era imprescindible, jamás lo admitiría frente a el, pero lo era. En nuestro descanso, mientras los cadáveres apilados de los bandidos dan cierto consuelo, unas tristes figuras se dibujan en el horizonte. Caballeros oscuros, pobres diablos, heridos y exhaustos, piden auxilio a un siervo que exhibe los símbolos del dios búfalo. Les permitimos recoger agua de los cadáveres de anoche, Kiris desaprueba nuestra misericordia, espero que sepa perdonarnos.

Dirijo a mis compañeros sin la seguridad de saber a donde nos dirigimos, confió en nuestra suerte, y la suerte no me defrauda. Tras algunas horas vagando, en un cañón, un grupo de Kenders nos embosca. Pobres infelices, solo dejamos vivir a uno de ellos, para que nos guíe a Kendermore. Parece conocer el camino, es un alivio para mí, no soportaría morir vagando en un desierto a tan pocos pasos de nuestro objetivo. En la noche unas figuras humanas con flamígeras alas nos abordan, Bee queda encadilado, ninguna criatura por majestuosa, antigua o arrogante que sea recibe a un minotauro con exigencias, se declaran dueños de esta tierra, y bien sabe el cielo que esta tierra solo pertenece a los Kenders. Por muy mermada, ausente o aquejada que su raza esté.

Casi puedo alcanzar el monte volcánico con mis manos, y en un espacio aun virgen del antiguo bosque las tres sagas nos reciben. Hemos matado bestias ardientes, gigantes y colosales jabalíes en nuestro camino, y las sagas nos cambian sus respuestas por más penurias. Portar su amuleto, cumplir su encargo y ofrecer nuestras riquezas. Y sus respuestas han arrojado poca luz, sus respuestas. Por que su encargo es en si el objeto de nuestro viaje. Acabar con la vida del Ogro titán que habita en el volcán es la misión que el dios búfalo quiere que cometamos. Liberar a los Kenders prisioneros que utiliza en sus sangrientos rituales, dar algo de paz a esta tierra dominada por el mal.

Comentarios

Kosuke ha dicho que…
Está muy bien la crónica, muy épica y sentida. Veo que la tendencia a escribirlas en primera persona, o desde el punto de vista de vuestros personajes, ha calado. Ya os daré una lección magistral de todo lo que esto aporta al lector (ein?).
¿El guía muerto era alguno de vosotros? Espero que Juan no haya hecho de master mamá y luego lo resucitara o reencarnara, el que la palma... hoja nueva!!!!
Esto va al caralibro.
Muy bien Luis, y muchas gracias.
Juan Brujah ha dicho que…
La cronica esta feten, y Dani para tu informacion el guiaa era un PNJ, bastante importanmte, jaja. y lo llevaban conservando unos cuantos dias. Y ayer cuando ya pasaron todas las penurias encontraron un grupo de druidas que si pudieron resucitarlo, y me se de uno que ha muerto en la ultima partida, y que pidio ser reencarnado, y por suerte se puedo hacer, que estaba ya mirando otro personaje para hacerse.
Red Langosta ha dicho que…
Sip... el kender murio en la última partida. Y aunque no soy muy "pro" de las resurrecciones, digamos que la situación fue un poco especial.

En primer lugar, nos encontramos ante una puerta que abri y, a continuación iba a buscar si había trampa, de hecho empecé a decirle a juan que iba a buscar trampa pero empezamos a hablar de otras cosas y entramos... activando la trampa. Nos chupamos el primer efecto que era -1 permanente a la CON. Luego descubrimos el tesoro que guardaba la trampa, huimos del templo y pasaron una serie de cosas... vamos, pasaron horas hasta que ya estabamos volviendo a donde las sagas cuando dijo Juan "che! que os dije que me teniais que tirar una segunda tirada por el veneno de la trampa! tiradlo ya!" tiramos y el kender no la paso... y fue entonces cuando Juan vio que el segundo daño eran 3d6 a CON (flipas!!). Vamos... el kender cayó fulminado.

Entonces claro, estaba la cosa de que por un lado no se me había pasado la trampa, había dicho que el kender la buscaba... pero nos distrajimos y no lo hizo... luego que llevaba un buen rato haciendo cosas cuando en realidad estaba muerto... estábamos delante de las sagas que eran capaces de reencarnar a la gente del calle. Y, aunque he dicho que no soy muy pro a resucitar mis personajes (de hecho, este es el primero que resucita), la idea de reencarnar un kender en el cuerpo de otra raza da un juego del copón.

Así que Juan viendo todas las circunstancias accedió a dejarnos reencarnar al kender. Con lo cual, el resultado es que en el grupo ahora hay un elfo más, que se cree un elfo... pero tan insoportable e inestable como un kender. Veremos cómo acaba la cosa XD

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