Caminamos con determinación, en una oscuridad teñida de rojos magmáticos, llena de los sonidos del desierto volcánico. El tintineo rítmico de nuestras armaduras rompe la melodía de la brisa abrasadora y sulfurada. ¿O la completa? Kendermore, o más bien sus ruinas aparecen bajo nuestra vista, el pequeño guía que nos acompañaba contra su voluntad, es por fin libre. Le cedemos algo de agua y comida, sabrá arreglárselas, es un ser digno de respeto, aunque conduzca su vida por un camino equivocado. Espero que el dios búfalo lo ilumine en su camino a casa.
Inspeccionamos la ciudad, con la esperanza de encontrar a los colonos de Port Balifor, con la esperanza de encontrar señales que nos conduzcan al Ogro titán. En los edificios más solemnes, si algo en esta ciudad pudo ser alguna vez solemne y no un chiste para tahúres ebrios, en el ayuntamiento, la más curiosa de las criaturas, despreciable, sucia, estúpida y al tiempo tierna nos sorprende. Enanos gully cuenta HairyFingers, pide clemencia, como sabiéndose merecedor de la muerte por el simple hecho de cruzarse en nuestra vista. El apestoso vagabundo nos lleva ante su nada menos que “Rey”, me invade la caridad y entrego carne fresca y viandas a los pobres seres. En agradecimiento a nuestra partida, nos entregan máscaras élficas que nos permitirán respirar el aire enrarecido del interior del volcán.
Un sonido familiar alerta al pequeño rufián de orejas puntiagudas, el sonido de una vara hoopak, la llamada de un pequeño guerrero, desesperada o triunfante. Acudimos a prestar ayuda y encontramos al pequeño valiente sobre una montaña de escombros, enajenando con comentarios hirientes a una manada de ogros encendidos de furia. Damos cuenta de ellos como se nos enseñó en la patria, veloz y salvajemente. El joven nos agradece la ayuda, innecesaria a su parecer, lo tenía todo bajo control. Asentimos con perplejidad y escuchamos su presentación. El chico no es otro que el hermano mayor de los Caminasilvando, de recio linaje en su tierra, y se encuentra en busca de su amada hermana, víctima de los captores del pico. Nos acompaña unos minutos pro la ciudad, y juro que se me antojan horas con el inacabable parloteo de los pequeños charlatanes a mi espalda.
Las advertencias de los enanos gully se hacen materiales de inmediato, hombres altos que conducen a pequeños sujetos por cadenas. Asquerosos ogros que guían esclavos Kender a las cavernas del pico de Malistrich. Con un propósito desconocido, pero de seguro más que atroz. Cargamos con nuestras astas, elevando gritos de guerras de la arena de Khotas, la sangre de los ogros cubre nuestras cabezas, salpica nuestros cabellos y turbia nuestra vista. Hairyfingers acomete salvajes puñaladas a los ogros con una sonrisa despreocupada en sus labios. Ajeno al terrible crimen que se comete contra su gente, ausente de forma delibera o preso de furia, quien sabe qué pájaro cantará en este momento en el interior de su diminuta cabeza.
Comentarios
Lo que te tocaba escribir era hasta aquí? o hasta la muerte del titanen? Es para saber si tengo que ponerme manos a la obra... aunque a ver si Alberto se anima y nos escribe una crónica sesuarl.