Si, amigo, ya he aprendido a hablar vuestra lengua, pero me ha costado lo mío. Yo no soy de aquí, pero tampoco soy de ahora, no se si me explico. Nací en la isla de Chult, allá al Sur. Una isla llena de arboles y junglas por todas partes, pertenezco a lo que se conoce en la isla como "la gente", dicen que fuimos lo primeros enanos que poblamos Faerun, pero bueno eso es otra historia, el tema es que en esa isla me capturaron hace miles de años, si no me mires con esa cara miles de años, yo que le hago, déjame contar la historia y no me mires así que me pongo nervioso y no se de lo que puedo ser capaz (sonido de tamborcillo tocado por sus pequeños aunque gruesos dedos).
Bueno me capturaron los Yuanty de la isla y me vendieron a los hombres serpiente, de la isla donde ahora se encuentra Freeport, y me tenían para estudio.
Pero un buen día vi como escapar y tras aprovechar que había un lio monumental en el templo que estaba preso, pues me intente escapar, ellos siempre me tenían puesto unas cadenas al cuello de 5 pies de largo para poder controlarme, pero esta vez no había quien me cuidara y me fui pasillo abajo, pero pobre de mi cuando abrí una puerta y me encontré que estaba en una habitación sin salida, y allí se encontraban dos hombres serpiente y al verme me intentaron parar, uno con un movimiento de dedos cerro la puerta desde la otra punta de la habitación, y el otro intento cogerme de las cadenas y controlarme, pero no sabia que por el otro estreno las tenia yo cogidas con las manos y lo estrelle contra la pared, jejejejeje, entonces el otro al ver que no podían reducirme me hecho un hechizo que me empezó a paralizar las piernas en una urna de jade, y eso es lo ultimo que recuerdo de donde vengo.
Pero lo más gracioso es que segundos después de eso recuerdo como la prisión de jade se rompe y al enfrente mía encuentro 3 seres que no reconocía ni su raza ni su vestimenta me era familiar, ni sabía en que idioma hablaban. Ellos son actualmente mis compañeros, Cenlos el druida, Maximiliam el pequeño mago, y Valania la sacerdotisa de Selune, por lo que pude ver estaban explorando el templo donde yo estaba encerrado, pero por lo que veía había pasado mucho tiempo, unos cuantos de miles de años. Después de esto me cogieron por las cadenas, se ve que no se fiaban de mi, y fuimos a una sala donde había una Serpiente gigantesca de unos 50 pies de largo, y le dimos matarife, si señor y Cenlos se acerco a la serpiente y le arrancó los colmillos, ¿para que?, pues espera que te lo cuente, que tío más pesáo, no si al final te daré un buen sopapo.
Bueno pues resulta que estaban buscando los colmillos junto con otros objetos por que una sombra de uno de los hombres serpientes que me habían tenido apresado se lo había pedido, y ellos pues cogen y se lo dan. Si tienes razón, gente rara esta del futuro, yo le habría dado una mierda, pero bien gorda.
Pues resulta que el tal Cenlos se tuvo que clavar los dientes que le sacamos a la serpiente, y derramó su sangre por encima de una armadura, un colgante, y todo esto después se mezclo co un veneno su no recuerdo mal hasta casi desangrarse, y tachán, aparece una luz que lo corrompe por dentro y aparece delante nuestra una estatua de una serpiente de jade. Y al parecer eso es lo que estaban buscando para poder derrotar al mal incognoscible o algo así, pero de eso me entere bastante después cuando por fin encontré a una persona que sabia hablar una de mis lenguas.
Y nada pues salimos de allí y el resto te lo contare cuando me coma este jabalí que tengo delante mía que se va a enfriar y la verdad no me gusta la comida fría, sobre todo cuando es carne fresca, cazada con mis propias manos y en la mejor leña que te puedes encontrar en estos lares, así que ya después te contaré el resto.
Comentarios
Juan, eres un crarr.