Es increíble lo mucho que ha cambiado todo en tan poco tiempo. Hasta hace pocas semanas, la máxima preocupación que podíamos tener era que alguna incursión ogra saltara nuestras defensas e hiciera daño a algún grupo reducido de civiles. Eran tiempos más sencillos y felices. Pero siempre ocurre lo mismo: no somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo hemos perdido. Cuando las cosas comenzaron a torcerse, busqué a los héroes de Sandpoint con un único objetivo: restablecer el orden en Fuerte Rannick. Una unión breve, la justa y necesaria para volver dejar las cosas como estaban y volver junto a los Flechas Negras… Cuán necio era entonces. Nunca imaginé que el devenir de los acontecimientos nos arrastraría como hojas en la crecida de un río, hasta traernos aquí, ante una muralla que separa el equilibrio de la destrucción. Antes, un fallo implicaba en daños irreparables para una familia. Ahora, un paso en falso puede implicar en el fin del mundo tal y como lo conocemos. Hace y...
Frikadas & crónicas del entorno rolero, fetenero y phoskitero cordobés