Hola a todos.
Esta es una reflexión que quiero compartir con todos sobre el momento que estamos viviendo y mi perspectiva.
Desde hace ya algún tiempo, hemos recobrado las partidas de rol. Todos llevábamos muchos años deseando, pero no habíamos dado el paso. Aquí me gustaría hacer un homenaje a Luis, que fue el que le echó lo que hacía falta y empezó a dirigir. Luis, tú conseguiste reunirnos a todos y darnos esa rutina de juego que tanto nos hacía falta. Si hoy hemos conseguido llevar las campañas a donde han llegado, ha sido sin duda por tu aportación.
Ahora miro al grupo y nos veo a todos en una segunda juventud (adolescencia mas bien). Por fin nos vemos todos los fines de semana, al menos una vez y la mayoría más. Porque ya estamos llegando a un momento en nuestras vidas que cada vez era más difícil vernos, y peor se va a poner. Pero no quiero hablar de eso, sino de lo que disfrutamos ahora, y eso gracias a la excusa de la partida.
Y digo la excusa porque para mí el rol es una excusa. Me da igual el rol, la interpretación, la épica, las reglas, los manuales y las novelas. Me dan absolutamente igual. Me parece que el D&D es un juego de corte infantil/juvenil, y los mundos donde están ambientado unas auténticas paridas. Me parece que, en otro caso, dedicaría cualquier tarde a otra cosa.
Pero a todos nos apasionan las partidas, y no creo que sea precisamente porque cualquiera de los 3 DM que hemos dirigido hasta ahora hayamos hecho partidas para ser grabadas y llevadas al cine.
Nos apasionan las partidas por lo que ha dado pie a recuperar entre nosotros, y a conocer gente nueva y disfrutar de su compañía.
Es por todo esto que miro a la partida que dirijo y lo que veo son mis amigos intentado pasar un buen rato y disfrutar de los demás. Lo que veo es que vamos a divertirnos, que esa idea es el objetivo y no subir niveles, o ser el PJ mas poderoso, escribir poemas épicos o tratar de encontrar una nueva dimensión del rol para escribir un libro sobre ello. Es por eso que a veces se me hace difícil dirigir, porque somos bastantes. Y eso, chicos, se nota. Mi experiencia me dice que debo mantener a todo el mundo en su sitio. De lo contrario, y de esto hay ejemplos, un personaje o un par de ellos terminan acaparando todo el tiempo y la atención. Eso está bien una vez, pero suele terminar en una tarde en la que mucha gente se ha dedicado a mirar. Y ha pasado que hemos estado cinco horas sentado como en un bar, y para eso quizás no merezca la pena hacer los sacrificios que hacemos los Domingos.
Y chicos, mientras yo sea DM eso no va a pasar. En mi partida y en mi forma de dirigir hay muchos fallos, pero de lo que yo me ocupo es de que todos lo pasemos lo mejor posible.
Para eso tuve que decirle a Martín que no se hiciese un genasí de tierra y a Ahixa un semidragón. Para eso he tenido que denegar varios objetos mágicos y alguna clase. Para eso no puedo dejar que Luis me haga el combo ese de 10 flechas o las que sean, con ataque furtivo todas. Y así hay una lista larga... Tambien hay otra lista larga de cosas que doy porque van a usarse para diversión de todos, como el familiar mejorado sin invertir dote de Juan, el psiónico que Alberto quería, el amuleto que me pidió Tony, las dote de Mara (que ya se perdieron pero bueno)...
Sé que corto mucho, y que me equivoco a menudo. Pero en mis partidas lo que voy a perseguir es la tarde de la diversión para todos los que estemos sentados a la mesa.
Ni más ni menos.
Un abrazo, Juanjo.
Esta es una reflexión que quiero compartir con todos sobre el momento que estamos viviendo y mi perspectiva.
Desde hace ya algún tiempo, hemos recobrado las partidas de rol. Todos llevábamos muchos años deseando, pero no habíamos dado el paso. Aquí me gustaría hacer un homenaje a Luis, que fue el que le echó lo que hacía falta y empezó a dirigir. Luis, tú conseguiste reunirnos a todos y darnos esa rutina de juego que tanto nos hacía falta. Si hoy hemos conseguido llevar las campañas a donde han llegado, ha sido sin duda por tu aportación.
Ahora miro al grupo y nos veo a todos en una segunda juventud (adolescencia mas bien). Por fin nos vemos todos los fines de semana, al menos una vez y la mayoría más. Porque ya estamos llegando a un momento en nuestras vidas que cada vez era más difícil vernos, y peor se va a poner. Pero no quiero hablar de eso, sino de lo que disfrutamos ahora, y eso gracias a la excusa de la partida.
Y digo la excusa porque para mí el rol es una excusa. Me da igual el rol, la interpretación, la épica, las reglas, los manuales y las novelas. Me dan absolutamente igual. Me parece que el D&D es un juego de corte infantil/juvenil, y los mundos donde están ambientado unas auténticas paridas. Me parece que, en otro caso, dedicaría cualquier tarde a otra cosa.
Pero a todos nos apasionan las partidas, y no creo que sea precisamente porque cualquiera de los 3 DM que hemos dirigido hasta ahora hayamos hecho partidas para ser grabadas y llevadas al cine.
Nos apasionan las partidas por lo que ha dado pie a recuperar entre nosotros, y a conocer gente nueva y disfrutar de su compañía.
Es por todo esto que miro a la partida que dirijo y lo que veo son mis amigos intentado pasar un buen rato y disfrutar de los demás. Lo que veo es que vamos a divertirnos, que esa idea es el objetivo y no subir niveles, o ser el PJ mas poderoso, escribir poemas épicos o tratar de encontrar una nueva dimensión del rol para escribir un libro sobre ello. Es por eso que a veces se me hace difícil dirigir, porque somos bastantes. Y eso, chicos, se nota. Mi experiencia me dice que debo mantener a todo el mundo en su sitio. De lo contrario, y de esto hay ejemplos, un personaje o un par de ellos terminan acaparando todo el tiempo y la atención. Eso está bien una vez, pero suele terminar en una tarde en la que mucha gente se ha dedicado a mirar. Y ha pasado que hemos estado cinco horas sentado como en un bar, y para eso quizás no merezca la pena hacer los sacrificios que hacemos los Domingos.
Y chicos, mientras yo sea DM eso no va a pasar. En mi partida y en mi forma de dirigir hay muchos fallos, pero de lo que yo me ocupo es de que todos lo pasemos lo mejor posible.
Para eso tuve que decirle a Martín que no se hiciese un genasí de tierra y a Ahixa un semidragón. Para eso he tenido que denegar varios objetos mágicos y alguna clase. Para eso no puedo dejar que Luis me haga el combo ese de 10 flechas o las que sean, con ataque furtivo todas. Y así hay una lista larga... Tambien hay otra lista larga de cosas que doy porque van a usarse para diversión de todos, como el familiar mejorado sin invertir dote de Juan, el psiónico que Alberto quería, el amuleto que me pidió Tony, las dote de Mara (que ya se perdieron pero bueno)...
Sé que corto mucho, y que me equivoco a menudo. Pero en mis partidas lo que voy a perseguir es la tarde de la diversión para todos los que estemos sentados a la mesa.
Ni más ni menos.
Un abrazo, Juanjo.
Comentarios
Lo que dices al principio te doy toda la razón (bueno... te doy la razón en todo lo que dices en general): gracias a luis hemos pasado de quedar 1 o 2 veces al año para jugar (salvo a juan, al resto sólo os veía entonces), y ahora hemos pasado a vernos todas las semanas y vernos también fuera de las partidas.
Lo de que el rol no es más que una excusa para quedar con los amigos para divertirse, eso también está claro. El rol es un juego divertido que, a diferencia de otros hobbys que pueden disfrutarse solos, se disfruta de verdad estando entre amigos. Seguir la historia y ver evolucionar al personaje está bastante bien, pero lo mejor son las risas que echamos juntos.
Y, por último, respecto a tus "limitaciones" a los pjs, yo siempre las he visto bien. Desde las discusiones de las anatomías discernibles hasta tu reticencia a dar objetos mágicos. Primero, porque como bien dices, somos muchos, y ya es dificil equilibrar el juego con los que estamos, con lo que si los personajes se tunean con facilidad, en vez de bandidos, tendrás que lanzarnos dragones en los bosques para detenernos. Y, por otro lado, el hecho que des objetos mágicos tras ganarlos con esfuerzo, hace que luego los valoremos más.
Yo veo bien tu método.
Más que nada, lo que quería es compartir como pienso las cosas, y lo que es importante según mi punto de vista. Vamos, lo que es el fondo del asunto.
Próximas noticias pronto, espero.
Juanjo, no te cortes, a la mínima hoja de PJ a la papelera y verás cómo se ponen suavitos como la seda.
..ya echaba de menos el comentario ese Luis...