Ir al contenido principal

De vuelta a Hamburgo

¡¡¡Hola gente!!! Aquí estoy de nuevo para ir contando un poco decómo es la vida en Alemania. Si las fotos se hubieran puesto como quería habría escrito esto más fácil, pero como se han quedado así a su amol pues os lo vais imaginando mientras leéis. 

Estas primeras que se ven a la derecha son de la zona de las barbacoas que tienen aquí, ya os dije que en cuanto sale el sol los alemanes se tiran por cualquier sitio al aire libre para hacer de rafaeles (o al menos intentar serlo).

El edificio que se ve detrás de los árboles es el Planet-ario (como dicen en South Park). Está situado en el parque de la ciudad, que es grandísimo y extenso. Por eso en cuanto sale el sol se van todos para allá a hacer barbacoas. 

La cerveza que se ve aquí es la primera que me tomé al llegar, nos fuimos a cenar Saskia, su hermana (que estaba aquí visitándonos) y servidor. Una de medio litro, porque de mariconadas de quintos y tercios no entienden, claro. 

Ésta de aquí al lado es la playa. Chí cheñó, aquí tienen playa aunque lo único parecido a una playa sea la arena, porque no es un mar sino el río lo que la gente tiene aquí y como tiene el puerto justo en la orilla de enfrente está tan contaminado que se ve el agua de color negro.  Yo no me bañaría aquí ni loco, pero he visto a nenes chapoteando alegremente, supongo que deben estar inmunizados o algo. La foto la hice el sábado por la mañana, a la noche celebraron la Pascua (Ostern) y prendieron hogueras en varios sitios. Como la noche de San Juan, pero a lo alemán. 

Esto de aquí es un anuncio del metro. Básicamente viene a deicr que "sólo volar es más bonito" porque lo que anuncia es un servicio de helicópteros que funcionan como taxis y llevan a la gente desde las zonas residenciales más alejadas hasta el centro. Si es que estos de Hamburgo están forrados. Ya os iré poniendo más anuncios "sexistas" de los que tienen por aquí.  

Esto es un desayuno de Pascua (Ostern que os dije antes) que celebramos en mi residencia. No se ven, pero lo típico aquí son los conejos de chocolate y huevos cocidos con la cáscara pintada con chorradas diversas. Bueno, yo me hinché hasta las trancas, que para eso estoy aquí. 


Y esta es la mejor foto, y está al final ¡¡¡si es la que yo quería poner la primera!!! Aquí se puede ver cómo los alemanes sabían quién venía a verlos, porque directamente en la maleta me encuentro esto: HEAVY. Y ese soy yo, que quede claro. Ya se pueden ir preparando....

Próximas aventuras (y crónicas) en lo venidero, estaos al sopesquete.

Comentarios

Juanjo ha dicho que…
Sirl! Tendrías que haber mirado la pegatina en el aeropuerto y haberle dicho a la de las maletas: ¿heavy? ¿heavy?. Ah, heavy...METAAAAAAAAALL!!!!

JUAS JUAS

Me mola la birra me han entrao ganas de una.
Red Langosta ha dicho que…
joder! qué bueno lo de la maleta! entre eso y la acogida a base de cervezacas y comilonas, así da gusto ir a tierras bárbaras.
F.D ha dicho que…
Que hay un helicoptero que hace de taxi!!!! OMG!!!! yo quieroooooo!! si lo que me gustan los taxis, los taxistas de confianza (africanos mejor) lo combinamos con mis ganas totales de toa la vida de montar en helicóptero... creo que debiera irme a vivir a un sitio de las afueras de Hamburgo.
Desde luego Dani, después de este post que une: helicopteros, taxis, playa y cerveza + HEAVY METAL... yo me pregunto: por qué leches no vivo yo en Hamburgo.
Creo que lo de Vente a Alemania Pepe, tenia mas razon que un santo!

Entradas populares

La llave del destino XI - Sombras y recuerdos (Final del primer libro)

Ha pasado otra noche desde entonces y tampoco puedo dormir. Intento evadirme con la guardia y así mantener la mente ocupada con otra cosa. Es extraño, ya que han sucedido una serie de cosas por las que debería estar realmente contento: Hemos derrotado ejércitos y monstruos fantásticos, hemos rescatado inocentes de un final atroz, hemos encontrado objetos maravillosos, hemos conocido criaturas bastante peculiares y me han hecho regalos increíbles. Me siento más rápido y ágil que nunca, pero aún así, me invade constantemente la sensación de que hay algo que no va bien. Recuerdo al kender Caminachiflando en las proximidades del Monte de Malystryx, cuando nos dio una serie de objetos para rescatar a su gente. Acto seguido comenzamos a trepar esa montaña ennegrecida que siempre parecía que iba a estallar en cualquier momento. Subimos a una de las pequeñas chimeneas y nos adentramos en la oscuridad que nos dirigía hacia el corazón de la montaña. Siguiendo el camino, llegamos a una gruta bast

Gritos en la oscuridad

Tras el último encuentro nos encontramos exhaustos, buscamos un lugar donde intentar descansar; ahora el castillo de Ravenloft parece mucho más oscuro y frío que antes, incluso el silencio es distinto en este lugar maldito. Algo perturba la guardia del pequeño pícaro, un grito lejano llama su atención, la voz le es familiar, ¿podría ser la de su compañero desaparecido? El primer impulso de Radek es salir corriendo en busca de su amigo, pero antes despierta al grupo con un grito tembloroso. Nos levantamos y preparamos para ver qué sucede, no se escucha nada. Pharaun calma los ánimos y aclara que esos gritos provienen realmente del castillo y toda la maldad que hay en él acumulada. Tras la última guardia Lagertha despierta a sus compañeros, en su rostro se ve que no ha sido una guardia tranquila, algo la ha perturbado, pero nadie le pregunta por lo que continuamos nuestra marcha fúnebre.  Decidimos volver al túnel que las hormigas gigantes hicieron en la pared, descendemos y avanzamos ha