En episodios anteriores:
Ryu salva a una joven de un barrio marginal de una banda de proxenetas sudafricanos.
Y es detenido por agredir a unos jóvenes de clase acomodada, a los que mas tarde conducirá al buen camino mediante la enseñanza del karate.
En el capitulo de hoy:
Ryu camina con aire desgarbado por la cuneta de la carretera de Jaén. El atardecer de un cielo gris alarga una difusa sombra en el asfalto, mientras, Ryu silva una canción infantil, con los pulgares en las correas de su mochila. Alzando el rostro con los ojos entrecerrados, su piel es golpeada con suavidad por las primeras gotas de una lluvia primaveral, su expresión es apacible, serena y amable.
Ryu salva a una joven de un barrio marginal de una banda de proxenetas sudafricanos.
Y es detenido por agredir a unos jóvenes de clase acomodada, a los que mas tarde conducirá al buen camino mediante la enseñanza del karate.
En el capitulo de hoy:
Ryu camina con aire desgarbado por la cuneta de la carretera de Jaén. El atardecer de un cielo gris alarga una difusa sombra en el asfalto, mientras, Ryu silva una canción infantil, con los pulgares en las correas de su mochila. Alzando el rostro con los ojos entrecerrados, su piel es golpeada con suavidad por las primeras gotas de una lluvia primaveral, su expresión es apacible, serena y amable.
Comentarios
... ya que dicha sensasión despierta en el héroe el agridulce sabor de la nostalgia... el mismo golpe húmedo en su faz que supuso el culmen de una noche en la que dos cuerpos se unían libres y sin pesares. Cuerpos de dos hermanos de guerra, un vínculo que va más allá de la sangre.
Arrancó una margarita encontrada entre amapolas y se la ajustó en su cinta carmesí, como símbolo de esa noche, en la que se arremolinaba su oscura melena, con la tempestad rubia de Ken.
----------
Jejejejeje qué? supongo que después de esto más de uno querrá que corra mi sangre sobre algún altar no? (es que si no lo hacía reventaba).
Espero que este inciso no impida el que podamos seguir disfrutando de las aventuras de Ryu por tierras andaluzas!